LABORATORIO DE ESCRITURA CREATIVA ARIEL MUNIZ: jeroglíficos

sábado, 10 de marzo de 2012

jeroglíficos

Miguel Tolentino (2012)

Desentrañar los jeroglíficos de las miradas fue el principio, después adivinarse, leerse las manos y por último el braile sobre los cuerpos.
No volvieron a encontrarse, ambos tenían suscripción al periódico; ese que les recita malas noticias cada día.

Miguel Tolentino (2012)

1 comentario:

MARÍA GOMEZ13 de marzo de 2012, 10:07
Me gustó. Que corto, que fuerte. Felicidades
ResponderEliminar
Respuestas

Añadir comentario

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

"...todo momento creador es en principio un sondeo de lo oscuro…"

José Ángel Valente

Gracias por ingresar a nuestro foro virtual del Taller de Escritura Creativa Ariel Muniz, en donde los participantes podrán exponer de manera libre sus trabajos y sus opiniones. La escritura es un proceso que se muestra al mundo como un legado natural de nuestra libertad, el instante misterioso que da origen al poema o a la narrativa es el reto de todo aquél que ha decidido ingresar al mundo de la palabra escrita. La exploración de nuestra experiencia y el momento imaginativo como detonantes que buscan no una descripción de la realidad, sino transformar la percepción que tenemos de la misma. No requiere un saber, sino una negación del saber, anteponer la duda como principio y enfrentar al mundo sin tapujos ni prejuicios si entendemos que la vida misma puede ser producto del imaginario común.

Lo que aquí se exponga es un depósito de sentimientos y deseos, pero también es una vitrina donde quedan expuestos al juicio de los demás. En palabras de Dyma Esban: "El escritor no pierde (no debe perder) lo sustancial al combinar con diferentes matices el lenguaje. En la escritura hay forma y contenido. Forma y contenido trabajan como una sola unidad. La forma y el contenido son la estructura del ideal del escritor, mientras que, la memoria y sus recuerdos son la materia prima del escritor."

El que escriba poemas posee quizás un reto mayor, pues la exigencia del mundo es mayor cuando la realidad nos muestra un espacio sumergido en caos, con sentimientos de rechazo al supuesto orden social y su convivencia con el maravilloso enredo de la naturaleza. En voz de Oscar Botello, autor de una guía de formación para la lectura nos dice al respecto del verso libre y la escritura contemporánea: “…obedece a la constante búsqueda de los poetas de nuevas formas de expresión, más dinámicas y ágiles, a tono con el ritmo de la vida actual… se parafrasea con juegos de palabras que van más allá de lo antes establecido como poético, de lo literario y se penetra en abiertos delirios, fantasías o paradojas de lo absurdo… todo con el fin de expresar el pensamiento con mayor fuerza, con soltura, de encontrar forma de expresar similitudes, sentimientos que se acoplan utópicamente a esos absurdos, pero que pueden ilustrar vehemente la realidad”.

Los acontecimientos actuales pueden ser también detonantes del individuo para traerlo a la escritura, pero en la narrativa las cosas no deben quedar en el anecdotario, como dijo Paco Ignacio Taibo durante su visita a la Feria Nacional del Libro: : “…en esta sociedad sumergida en el horror, no debemos dejar la narrativa en el anecdotario, es necesario acompañarla de humor, un humor negro y absurdo que nos permite sobrellevar la situación actual, que si no fuera por eso, además de jodidos estaríamos tristes, seríamos un país de deprimidos y quejosos…” (FENAL, León, Gto. 19 de Mayo de 2011).

Actuemos entonces con un poder que nos permite la imaginación, cuyos principios estén determinados por cascadas de sentimientos cotidianos e intemporales, sagrados y absurdos, modelos abstractos de múltiples realidades. Hagamos entonces del lenguaje nuestro mundo que supere toda experiencia y conocimiento más allá del saber, como cita Bachellard en su Fenomenología de la imaginación: “… es preciso que el saber, vaya acompañado por un olvido del saber. El no-saber no es una ignorancia, sino un difícil acto de superación del conocimiento. Sólo a este precio una obra es, en cada instante, esa especie de comienzo puro que hace de su creación un ejercicio de libertad.”

Muchas gracias.

Taller de Escritura Creativa Ariel Muniz

sábado, 10 de marzo de 2012

jeroglíficos

Desentrañar los jeroglíficos de las miradas fue el principio, después adivinarse, leerse las manos y por último el braile sobre los cuerpos. No volvieron a encontrarse, ambos tenían suscripción al periódico; ese que les recita malas noticias cada día.

1 comentario:

Desentrañar los jeroglíficos de las miradas fue el principio, después adivinarse, leerse las manos y por último el braile sobre los cuerpos.
No volvieron a encontrarse, ambos tenían suscripción al periódico; ese que les recita malas noticias cada día.